El índice de precios de los alimentos a nivel global subió un 1 % en abril respecto al mes anterior, impulsado principalmente por el encarecimiento de los cereales, la carne y los productos lácteos, según informó este viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El indicador, que monitorea mensualmente los precios internacionales de una canasta de productos básicos, se ubicó en 128,3 puntos, lo que representa un incremento del 7,6 % frente al mismo mes de 2024.
Entre los principales productos que impulsaron la suba se destacan los lácteos, con un aumento del 2,4 %, encabezado por la mantequilla, que alcanzó un récord histórico debido a la baja en los inventarios en Europa. La carne también registró un alza del 3,2 %, con subas en todas sus categorías, especialmente la carne de cerdo.
En el caso de los cereales, el aumento fue del 1,2 % respecto a marzo. Según la FAO, la suba del trigo responde a la menor disponibilidad exportadora desde Rusia, mientras que el alza en los precios del arroz se vincula a una mayor demanda de variedades aromáticas. En tanto, el maíz se encareció por una reducción de las existencias en Estados Unidos.
El informe también señala que "las fluctuaciones cambiarias y los ajustes en la política arancelaria aumentaron la incertidumbre en los mercados", lo que contribuyó a la volatilidad de precios.
En contraste, los aceites vegetales registraron una caída del 2,3 %, aunque todavía se mantienen un 20,7 % por encima del nivel de abril del año pasado. También se observó un retroceso del 3,5 % en los precios del azúcar, debido a las preocupaciones por el debilitamiento de la economía global y su impacto en la demanda del sector de alimentos y bebidas procesadas.
Perspectivas para los granos en 2025
En paralelo, la FAO actualizó sus previsiones sobre la producción y el comercio mundial de cereales. Para 2025, proyecta una producción global de trigo de 795 millones de toneladas, en línea con la del año anterior. Este volumen estaría impulsado por cosechas récord en Asia, especialmente en India y Pakistán, y por condiciones climáticas favorables en el sur de Europa y el norte de África. No obstante, la organización advierte sobre el impacto negativo de la escasez de lluvias en el norte de Europa y Oriente Próximo, así como de la sequía en Estados Unidos.
En cuanto a la producción mundial de cereales para 2024, la FAO la corrigió a la baja y la ubicó en 4.848 millones de toneladas. Sin embargo, anticipa un crecimiento del 1,5 % en la producción global de arroz para el ciclo 2024/25, que alcanzaría un nuevo récord de 543,6 millones de toneladas.
Finalmente, la estimación del comercio mundial de cereales para el período 2024/25 también fue revisada a la baja: se prevé que alcance 478,6 millones de toneladas, lo que representaría una caída del 6,8 % respecto al ciclo anterior y el nivel más bajo desde 2019/20.