Un informe privado reveló cuáles son las inquietudes de más de 50.000 profesionales en relación a salarios, home office, uso de la inteligencia artificial y cultura empresarial.
En un contexto en el que la búsqueda laboral crece en un 5% respecto del año pasado, aparece como denominador común en los talentos la búsqueda de claridad. En ese sentido, la nueva edición de Talent Trends, un relevamiento integral sobre las motivaciones de los perfiles calificados de Argentina y el resto del mundo, registró las inquietudes de más de 50.000 profesionales en relación a salarios, home office, uso de la inteligencia artificial y cultura empresarial.
“Las organizaciones que den respuestas claras sobre cuestiones clave para los profesionales serán aquellas que logren atraerlos y fidelizarlos, lo cual es clave para impulsar su crecimiento comercial. Esto significa comunicar con transparencia su propuesta de valor y las decisiones que se toman, por ejemplo en relación a su política de modalidad de trabajo, resultados financieros y monitoreo de resultados, reconociendo que los equipos son diversos y no existe una solución única para todos”, sostiene Miguel Carugati, Managing Director Argentina & Uruguay de Michael Page.
5 preguntas que todo profesional se hace sobre su trabajo
1. ¿Pueden satisfacer mis expectativas salariales?
De acuerdo con Talent Trends 2025, tener un buen salario sigue siendo una prioridad para los profesionales y actualmente sólo el 35% cree que la estructura salarial en su empresa es justa o clara. Negociar su remuneración es más habitual que antes y, de quienes lo intentaron el último año, el 39% tuvo éxito. Por otra parte, 1 de cada 5 argentinos percibe una brecha salarial de género, si bien esa percepción cambia según a quién se le pregunte: 40% de las mujeres creen que hay una brecha y solo el 11% de los hombres está de acuerdo.
El talento argentino se mueve más: la búsqueda activa crece y las ambiciones profesionales no se detienen.
2. ¿Cuáles serán las políticas de flexibilidad?
La flexibilidad en la modalidad de trabajo es, junto al salario y los beneficios no remunerativos, un factor innegociable al evaluar una oferta laboral. Tal es así que un 67% de los talentos en Argentina buscaría otro empleo si se les exigiera aumentar la presencialidad en la oficina. No obstante, aunque el modelo híbrido se mantiene, no hay garantías a futuro. Su eficacia es un factor de controversia. El 42% de los profesionales argentinos cree que son más productivos en su casa. Para el 46% de los empleadores, trabajar desde casa o en la empresa no modifica en la productividad, para un 33% es mejor en la oficina, para un 15% en casa y un 6% no sabe.
3. ¿Existe una orientación clara sobre el uso de la IA?
Las respuestas de los encuestados revelan que no hay lineamientos definidos a pesar de que la utilización de las IA generativas ha crecido exponencialmente en los últimos 12 meses. En Argentina, el 81% de los profesionales las usa al menos una vez por semana. Y no están esperando instrucciones: el 57% lleva sus propias herramientas de IA al trabajo, el 67% dijo que mejoran su calidad de desempeño y el 63% su productividad. La capacitación sobre el tema es débil o ausente. Todo esto demuestra una falta de supervisión y seguridad.
4. ¿Nos están vigilando cuando estamos trabajando? ¿Confían en nosotros y nos hablan con transparencia?
Las tensiones en torno a la productividad, el home office y el monitoreo de empleados pusieron en evidencia fisuras en la relación entre empleadores y colaboradores. Hoy solo un 5% de los profesionales argentinos siente que hay confianza absoluta en este vínculo. El 58% se sienten vigilados o no están seguros de estarlo, lo que genera duda y ansiedad. Un 23% cree que su compañía utiliza softwares para observarlos. Frente a esta situación, la confianza y la transparencia se vuelven las nuevas ventajas competitivas.
5. ¿Cuán auténtico puedo sentirme en mi trabajo?
Las personas valoran los entornos donde pueden mostrarse tal como son. Sin embargo, solo un 23% cree que su empresa es inclusiva, porcentaje que cae en quienes están en búsqueda laboral activa. Y solo el 38% dice que puede ser auténtico en su compañía, cifra que desciende al 30% en el segundo grupo. La discriminación se presenta nuevamente como un problema, motivado por diferencias de edad, estatus socioeconómico, género/identidad de género, religión o creencias.