Bodega & Estancia Colomé, ubicada en Salta, en pleno corazón de los Valles Calchaquíes, fue distinguida como la "Mejor Propuesta de Enoturismo en Bodega", dentro de la categoría Experiencias y Turismo.

El reconocimiento, que tuvo lugar en la primera edición de los Premios Winexplorers, se entregó el pasado 29 de abril en el Alvear Icon Hotel de Puerto Madero, durante una ceremonia que reunió a referentes del sector y autoridades del vino argentino

El galardón destaca a aquellas bodegas que integran vino, hospitalidad, paisaje y cultura en una experiencia pensada para el visitante. Colomé fue la única representante de Salta en una terna que compartió con Santa Julia, Casa de Uco, Lagarde y Salentein, todas ubicadas en Mendoza.

Ubicada en Molinos, a 2.300 metros sobre el nivel del mar, Estancia Colomé combina producción vitivinícola, hotel boutique y arte contemporáneo en un entorno natural de los Valles Calchaquíes. Cuenta con nueve habitaciones que conservan el estilo de casco de estancia y ofrece acceso exclusivo al Museo James Turrell, un espacio dedicado al reconocido artista estadounidense, único en su tipo en Sudamérica.

Desde la bodega, destacaron el valor simbólico del reconocimiento. "Es un verdadero orgullo recibir este premio. Nos honra que provenga de un jurado compuesto por referentes de la industria del vino en Argentina", señaló Manuel Lanús, CEO del Grupo Colomé.

Por su parte, Constanza Bearzi, gerente de hospitalidad, subrayó la relevancia del premio para la provincia: "Colomé fue el único proyecto salteño distinguido, lo que refuerza nuestro compromiso con seguir posicionando a Salta en el mapa del enoturismo mundial".

Los Premios Winexplorers fueron organizados por el primer canal de streaming dedicado al mundo del vino y contaron con la participación de más de 250 invitados

Una bodega centenaria

Fundada en 1831, Bodega Colomé es la bodega en funcionamiento más antigua de la Argentina y pionera en el cultivo de viñedos de altura. 

"Las familias Isasmendi-Dávalos manejaron la bodega hasta 2001, cuando fue adquirida por los empresarios Donald y Úrsula Hess, quienes potenciaron el proyecto y siguieron apostando al desarrollo de la vitivinicultura de altura, para producir vinos excepcionales, de producción limitada y en un microclima puro", explicaron desde Grupo Colomé, que produce vinos de alta gama a partir de viñedos ubicados entre los 1.700 a los 3.111 metros sobre el nivel del mar, que figuran entre los de mayor altura a nivel mundial.

Fue en 2003 cuando Donald y Úrsula Hess lanzaron su primer vino, un Malbec elaborado en los antiguos tanques de concreto de bodega Colomé. Luego construyeron una nueva bodega que combina la tradición artesanal de la zona con las nuevas tecnologías y prácticas sustentables para generar impactos positivos en el ambiente.

Además, crearon la Estancia Colomé, en el Alto de Cachi, un hotel de estilo colonial, para que los visitantes disfruten de una experiencia singular y se deleiten con los sabores autóctonos y platos regionales en su restaurante.

El viñedo de Malbec más antiguo del mundo

A 2.300 metros sobre el nivel del mar está Santa Jacoba, un pequeño viñedo de 2 hectáreas que carga con una cucarda especial: es el viñedo más antiguo en producción de toda la Argentina y, por ende, allí nace el Malbec de vides más viejas que hoy pueda descorcharse y servirse en una copa.

Santa Jacoba es un viñedo que encierra un caos hermoso, porque muchas de las variedades plantadas están entremezcladas. De hecho, los ingenieros agrónomos no pueden determinar con una exactitud del 100% a qué cepa corresponde cada planta. Incluso, en algunas hileras, entre las variedades blancas pueden surgir otras tintas. De allí surge el blend blanco Lote Especial Misterioso, un corte de blancas no especificadas, que solo se comercializa en la bodega y que tiene un nombre que resume muy bien su génesis. 

Al hacer un paneo, pueden verse troncos de un grosor que no es usual ver en un viñed; un viñedo que, además, en algunos tramos se ve cortado por gigantes rocas blancas, de varias toneladas. Son plantas que vieron transcurrir buena parte de la historia argentina y que, lejos de ser una pieza de museo, están en producción.

El viñedo fue plantado en 1831 por Nicolás Severo de Isasmendi, quien fuera el último gobernador colonial de Salta. Sin embargo, el turno del Malbec y del Cabernet Sauvignon tuvo que esperar un par de décadas más: fue la hija del entonces gobernador, Asunción, quien en 1854 viajó a Francia y trajo plantas de Malbec y Cabernet Sauvignon prefiloxera, es decir, antes de la gran plaga que arrasó con los viñedos del Viejo Continente a fines del siglo XIX.

Suena épico y realmente lo es. De hecho, no es para nada pretencioso afirmar que se está ante un viñedo que es patrimonio vitivinícola de la humanidad.

"No todas las plantas tienen 170 años o más. Es difícil identificar con precisión la antigüedad de todo el viñedo. Pero sí podemos afirmar que muchas de las plantas tienen esa edad y también, que el material genético se mantiene 100% intacto, porque nosotros y las anteriores generaciones nos hemos ido encargando de ir recuperando el viñedo a partir de esas mismas plantas", cuenta el enólogo de Bodega Colomé, Thibaut Delmotte, quien llegó a los Valles Calchaquíes en 2005 desde Francia y encontró allí su lugar en el mundo.

Thibaut no duda: en la finca Santa Jacoba están las vides de Malbec más antiguas del mundo. Y va un paso más allá: "También, estamos en presencia de uno de los tres viñedos de Cabernet Sauvignon más antiguos del planeta. En Europa no quedó nada por la filoxera y hay un debate por la antiguedad de un viñedo en Australia y otro en Chile; pero sin dudas el de Colomé está en el grupo de los tres".

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