Lucas Caminada y Juan Navarro son dos empresarios que viven y trabajan en Catamarca. Dueños de la constructora Vientonorte, hace más de un año que vienen realizando el edificio más moderno de la provincia. Para despuntar el vicio, también crearon Apto Bar, un lugar de gastronomía y tragos de autor que en poco tiempo se convirtió en uno de los más elegidos por turistas y lugareños. Optimistas por naturaleza, celebran la salida del cepo y creen que esto servirá para atraer capitales extranjeros.

Profetas en su tierra. Juan y Lucas, en pleno corazón catamarqueño. Juntos son los dueños de Vientonorte y de varios proyectos llenos de ilusiones.

El 2025 no arrancó del todo bien para el rubro construcción. Según el indicador sintético de la actividad (ISAC), la baja fue del 1,3 por ciento respecto al igual mes del 2024 y en el mes de febrero, para todos los que quisieron edificar, el nivel general del índice del costo de construcción (ICC), subió un 2,3, con respecto al mes anterior.

Sin embargo, aunque los datos del primer trimestre no son muy alentadores, para este año se estima que el crecimiento en el rubro será del 5,7 por ciento. El levantamiento del cepo -una regulación que se implementó en 2019 para restringir la compra y venta de dólares estadounidenses u otra moneda extranjera-, invita a la llegada de distintos capitales extranjeros y se transforma en un faro para muchas empresas constructoras.

Vientonorte
Un lujo en medio de las sierras. Una de las imágenes del render de Torre Andino. En un año y medio, el edificio estará listo.

De esa tenue pero certera luz de esperanza, es de la que muchos se agarran para confiar y ser optimistas. Y se sabe, argentina es un país de soñadores. Emprendedores que, a contramano del mundo, deciden hacer oídos sordos a pronosticadores y agoreros de “vientos y tempestades”. Hombres que se levantan todos los días con la idea de seguir apostando por el país y que le ponen alma, garra y corazón a sus ideas. Y muchas veces, esos ejemplos llegan del interior. Cómo es el caso de esta historia que nació en San Fernando del Valle de Catamarca, provincia del norte argentino anclada a mil ciento treinta kilómetros de Buenos Aires. Lucas Caminada (37) y Juan Navarro (42) estudiaron la carrera de arquitectura en la Facultad Nacional de Córdoba, pero recién se cruzaron y se hicieron socios en la ciudad que se encuentra enmarcada entre las sierras de Ambato y Ancasti.

Vientonorte
El lugar más moderno de Catamarca. Pileta, cochera, cerraduras con huella digital, ascensor vidriado para ver todo el valle; algunas de las comodidades que ofrece.

LOS PINGOS SE VEN EN LA CANCHA, augura el refrán popular que bien vale para describir el inicio de esta historia. Porque así fue como Caminada y Navarro se conocieron: trabajando. “Juan realizaba obras para el Estado y yo era el encargado de inspeccionarlas. Una tarde le conté el gran anhelo que tenían mis suegros Miguel y Liliana: terminar un edificio que habían comenzado hace casi 20 años. La obra me enamoró desde el día que la conocí y hacía más de dos años que ya tenía listos todos los planos del lugarPor suerte mi flamante socio me escuchó, estudió todo el proyecto, y a los pocos meses armamos Vientonorte”, confiesa Lucas, arquitecto, en pareja con Cecilia (39, abogada) y papá de tres hijos: Emma (12), Dante (8), y el pequeño Rafael de siete meses.

Vientonorte
Su gran desafío. Todos los días, visitan el avance de las obras del edificio que en 18 meses será “su sueño cumplido”.

Navarro, hombre que maneja los números de la empresa, y al que le quedan cinco materias para obtener su título, analizó la propuesta y armó una ingeniería financiera para sacar adelante el proyecto: “En un principio, toda la parte económica la bancamos nosotros. Aunque acabaos de firmar el fideicomiso, decidimos no vender ningún departamento de pozo y nos pusimos como plazo 18 meses para terminar con toda la obra”, asegura Juan, (quien tiene como pilares en su vida a su mamá Norma, a su hermana María, y a su hermoso sobrino Salvador) en pareja con Érica (40) quien, al igual que la mujer de Lucas, también es abogada.

Finalmente, aquel elefante blanco que durante muchos años fue un símbolo de una ambiciosa obra sin terminar, renació como el Ave Fénix. Renovado y con un diseño totalmente distinto al original, Torre Andino promete ser uno de los edificios más modernos y sofisticados de la provincia. Cuentan con nuevos amenities como pileta, cochera, cerraduras con huella digital, y un ascensor vidriado en el que se puede apreciar la inmensidad del valle en su plenitud. Todo, distribuido en una planta baja y en cuatro pisos en los que se encontrarán los treinta departamentos de uno y de dos ambientes. Ubicado en la parte alta de la ciudad, en la zona de Jumeal, está enmarcado en la belleza que ofrece la majestuosidad de Sierra Colorada.

Vientonorte
Socios en una pasión. Juan y Lucas junto a Sergio Romero, con quien armaron el proyecto Apto Bar.

NUNCA HAY QUE PONER TODOS LOS HUEVOS EN LA MISMA CANASTA”, reza la expresión anglosajona que sintetiza la idea de diversidad. Y para estos dos emprendedores, bien vale el ejemplo. En paralelo a la construcción del edificio que comenzaron hace más de un año, decidieron ampliar sus horizontes y junto a Sergio Romero (37 años, ex dueño de Casa Esquiú), se asociaron en un proyecto al que decidieron llamar Apto Bar y que se encuentra en la calle Esquiú al 160, frente al Hotel Casino.

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Puro diseño. Ubicado en la calle Esquiú al 160, frente al Hotel Casino, Apto Bar se ganó su lugar y es uno de los mejores de la capital catamarqueña.

El crecimiento fue vertiginoso y sin escalas. Con un diseño moderno e innovador –también realizado por Caminada, quien se encargó de pensar cada detalle y junto con Navarro ejecutaron el proyecto-, en cinco semanas lo convirtieron en un lugar de ensueños, y en diciembre del año pasado terminaron con la primera etapa. Cuatro meses después, el sábado pasado, con banda de rock en vivo y una fiesta para más de 160 personas, inauguraron el Patio Apto al que definieron como “experiencia sensorial y gastronómica”. Y aunque desde el primer día la aceptación fue masiva, en breve volverá a sufrir otra transformación a la que decidieron bautizar como “propuesta de llamas”. Esto incluye un asador que todos los fines de semana -mediodía y noche-, contará con la presencia de un parrillero top quien, además de cocinar, intentará conquistar el paladar de los comensales con un repertorio de sabores únicos e inigualables. Todo, acompañado por chef invitados y reconocidos, platos ahumados, carnes al disco, comidas regionales, degustación de buenos vinos, tragos de autor, y postres. “Es el momento ideal para generar ideas innovadoras e invertir en el país”, confiesan a dúo y arrancan con la charla.

-Decidieron apostar fuerte en una Argentina cambiante y ciclotímica en materia económica. ¿Son conscientes?

Juan: -Toda gran inversión implica un riesgo, eso lo tenemos claro. Pero este último año de estabilidad, por lo menos en materia de inflación, nos permitió proyectar con un poco más de certeza.

Lucas: -Acá no existen los desarrollos inmobiliarios a gran escala y queremos que esta sea nuestra carta de presentación como empresa. Pensamos que con ganas, ideas y trabajo, todo es posible.

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Lucas Caminada. “Queremos que esta sea nuestra carta de presentación como empresa. Con ganas, ideas y trabajo, todo es posible”.

-Recién contaban que la estabilidad del último año les dio algo de previsibilidad. ¿El anuncio de la salida del cepo, también los favorece?

Lucas: -Ayuda porque la gente tiene más confianza para invertir. Si tenemos un país tranquilo, con una inflación mínima, y reglas de juego más claras, podes proyectar.

Juan: -Los contextos políticos estables y bien llevados, ayudan y mucho. En Catamarca tenemos una ventaja porque se viene realizando un trabajo muy importante, tanto gobernación como en el área municipal. La secretaría de infraestructura, diseñó y unió distintos puntos de la ciudad con asfaltos, avenidas, y alumbrado público. Esas conexiones nos favorecieron para diferentes proyectos a futuro.

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Juan Navarro. “En Catamarca se vienen realizando muy buenos trabajos tanto en gobernación cómo en el municipio, eso nos ayudó bastante en el momento de proyectar”.

-¿Cómo es ser empresario en Catamarca?

Lucas: Un hermoso desafío. Hace ocho años que vivo acá y lo que creció este lugar es impresionante. Cuando me tocó conocer el sitio donde hoy vamos a construir Torre Andino, estaba casi todo rodeado de monte. Ahora, tres años después, es uno de los barrios más cotizados.

Juan: -Es una hermosa ciudad que te exige al máximo. Si haces las cosas bien, vas a trabajar muchos años. Pero si te equivocas, no hay segunda oportunidad. Sabemos que todo lo que hagamos en Vientonorte, tiene que llevar el sello distintivo de excelencia y calidad.

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