Los habitantes de Dubái han convertido en un arte el gastar su dinero en productos extravagantes que la mayoría del mundo solamente podría soñar con tener.
Los automóviles que se pueden ver en esta ciudad, sin duda, atraerán algunas miradas, pero ninguno lo hará como este Mercedes cubierto de diamantes auténticos. Este magnífico auto pertenece al príncipe saudí Al-Walid bin Talal bin Abdul Aziz.
